Observa a tu alrededor, no hay más que restricciones, rejas y murallas altas en todo lado, policías vigilando el más mínimo movimiento de lxs que sin alternativa permanecen aquí. Solo se ve el ajetreo de las autoridades, para hacernos formar una fila que demuestra una subordinación involuntaria. Grita el número que eres porque ahora eres un número y tu nombre quedó en un documento, porque solo es eso, quieren que estés inherente para poder manejarte como un robot, programarte para que obedezcas y si no lo haces, te desechan mandándote donde las cosas se ponen peor. Su reforma no es más que la imposición de vivir como ellxs quieren que vivas a lo que dicta su día a día social. La excusa más injuriosa, más convincente es su ”reinserción social” esa que de la manera más hipócrita tratan de ver un método y lugar bonito , donde lxs oprimidxs están “cambiando” viendo de manera diferente su vida y sí la vida cambia pero porque ahora estas prohibido de volver a tu vida anterior, esa vida que amabas, esa vida que fue cuestionada por aquellxs que defienden su interés social, su reforma solo pretende que tu vida encaje en un sistema aniquilador, preparándote para que salgas (si es que sales) y seas otrx borregx entrenadx.
Un “centro de rehabilitación” es lo más parecido a una cárcel, la única diferencia es que la condición que existe es grande, la condición sería que seas “unx más” caso contrario condenarán tu vida al encierro.
Su rehabilitación consta de darte una maldita hora de sol en todo el día? Pues debo aclarar que tengo prohibido salir al patio más que esa hora de sol y realmente es demasiado frustrante. Pues recientemente sufrí un “ataque” por así decirlo de nervios, ansiedad y enojo total que m hizo demostrar una actitud intolerante que ni yo mismo la conocía en mí
Hoy soy unx más aguantando la rutina de este asqueroso lugar y naciendo en mí el odio, la desesperación, la ansiedad y la frustración. No tengo otra cosa que hacer más que despertar a las 7:00 de la mañana para formar y gritar mi número e ir a desayunar, lo mismo de siempre! regresar a las celdas para hacer la limpieza y prepararse para ”la educación de talleres” en la cual estas siendo observadx por falsxs criticxs y estando si eres apto para servirle al sistema. Y los errores irán a su lista negra. Sigue lo mismo, formar y formar para la merienda y cena y también para dormir. Formar! Formar! Formar!
Es difícil sobrellevar esta monotonía que cansa y sofoca, pero decidí resistir a este presente como también decidí rehusarme a su rehabilitación, aunque no tenga alternativa a obedecer reglamentos y normas, pero como es mi posicionamiento sabemos que no les servirá de nada.
Estar en un lugar como este es resignarse a hacer de tu vida un recuerdo, pero mientras más controlado, más rabioso me siento. Porque en la sombra de lo establecido esta la pequeña per fuerte llama del odio. La repugnante cárcel que te impone el “cambio” es el claro ejemplo de que el sistema tiene fallas y esas fallas somos lxs que quedamos, esas fallas irreparables, resistentes y dispuestas a seguirles fallando.
Creen que rehabilitarán? Creen que les serviré más a su sociedad?
Creen que la libertad se consigue a su condición? Solo puedo decir que por más que piensen que tienen una buena intención crecerá más la misantropía en nuestro sentir.
Con este presente pude ver más trucos del sistema y por su lado, me cago, pero no trato de victimizarme, no soy víctima! Hoy aprendí que mantenerte fuerte preocupa a lxs que tratan de aniquilarnos (los lacayos del sistema)
Esperando que el presente esto sirva de algo para llamar a la reflexión debate y tensión sobre la “rehabilitación y reinserción social” (mierda) me despido con un gran saludo a lxs que persisten ante las garras del poder y no dudaran en solidarizar ya sea con nuestro caso tanto como todxs lxs presxs en el globo. Así también agradecer con el corazón todas las iniciativas para solidarizar.
Salud, punk y anarquía
Krudo Punk Anarquista
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